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JAVA
avena, coco y amaranto

6,50

Jabón artesanal para todo tipo de pieles, especialmente para las pieles sensibles, reactivas y secas, y pieles envejecidas o con falta de tono. 

 

Ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.

 

Propiedades de los ingredientes activos: Emolientes, antioxidantes, astringentes, calmantes, rejuvenecedoras e hidratantes.

 

Presentación: 1 pastilla de 100 gr.

 

Envío gratis para pedidos mayores a 35€**
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*** Preparación en 24-48 h. y entrega en 48-72 h.

Hay existencias

Descripción

La avena. El extracto de avena aporta múltiples beneficios a la piel:

 

  • Sus propiedades emolientes y calmantes ayudan a mejorar las alteraciones de la piel, tanto de origen alérgico como de otras causas. Es muy eficaz en el tratamiento de las pieles secas incluso con tendencia atópica y con psoriasis.
  • Se recomienda su uso en bebés.
  • La avena mantiene el pH de la piel en 5,5 por las proteínas que contiene y produce una acción hidratante sobre la piel.
  • Las partículas de la avena ayudan a mantener limpia la piel, absorbiendo la suciedad y los residuos celulares.
  • La avena resulta ideal para suavizar y tensar la piel.

 

 

El coco. El coco es un gran aliado para la piel, con vitaminas, ácidos grasos y minerales esenciales:

 

  • Sus propiedades humectantes y el aporte de vitaminas E y K, ayudan a retrasar el envejecimiento.
  • El aceite de coco virgen suaviza e hidrata la piel, siendo una buena opción para las zonas que lo necesitan más, como los pies y los codos.
  • También tiene propiedades dermo-protectoras y antioxidantes.
  • En nuestro jabón el micronizado en polvo de la cáscara de coco aporta un suave efecto exfoliante y renovador dejando la piel totalmente regenerada. Este polvo se obtiene triturando y tamizando la parte exterior del coco que además es totalmente biodegradable. Tenemos por tanto una alternativa totalmente eco-responsable para la sustitución de los microplásticos como partículas exfoliantes.

 

El amaranto. El amaranto es considerado un superalimento que, además, es una excelente opción para la epidermis debido a:

  • Los ácidos grasos esenciales que contiene (linolénico y linoleico), ayudan a mantener y recuperar la suavidad de la piel.
  • Contiene vitamina E y escualeno, que ayudan a rejuvenecer y a mejorar la elasticidad de la piel. La vitamina E también le confiere propiedades antioxidantes.
  • Se absorbe rápidamente, penetrando bien en la piel, y ayuda a mantener su equilibrio natural, fortaleciendo su capa lipídica natural.
  • Es un buen hidratante, indicado para la piel seca e irritada.
  • Es calmante, ayudando en el cuidado de algunas afecciones cutáneas, como la psoriasis.
  • Ayuda a prevenir el foto-envejecimiento.
  • Ayuda en el proceso de regeneración de la piel.

Modo de uso

Frotar la pastilla de jabón sobre la piel húmeda hasta conseguir la limpieza deseada.

 

Aclarar con agua limpia después de usar.

Ingredientes

Sodium Olivate, Sodium Cocoate, Aqua, Glycerin, Parfum, Cocos Nucifera Shell Powder, Olea Europaea Fruit Oil, CI 77891, Coumarin*, Amaranthus Caudatus Seed Extract, Avena Sativa Kernel Extract, Potassium Sorbate, Sodium Benzoate, Rosmarinus Officinalis Leaf Extract

 

 * Procedente de los aceites esenciales contenidos en el perfume

Curiosidades

Como otros alimentos y plantas que actualmente cultivamos en Europa, el origen de la avena lo encontramos en Asia Central, donde se consideraba una mala hierba de otros cereales que ya se cultivaban para consumo humano, como el trigo y la cebada. Los primeros rastros arqueológicos de cultivo de la avena se encuentran en Europa Central en la Edad de Bronce, y de ahí pasó, seguramente con las conquistas del Imperio Romano, hacia Irlanda y Escocia, pasando a ser una base importante de su alimentación. Antes de ser cultivada para consumo humano, la avena se destinaba a forraje para animales.

 

 

El coco es la fruta tropical más consumida y conocida en todo el mundo. Su origen es diverso, y los encontramos en toda la línea ecuatorial y tropical, desde el Asia tropical (Sur de la India) a la América tropical y ecuatorial (Venezuela, México, Brasil, Panamá, …). En Europa llegó la primera vez desde Asia a través de los aventureros italianos, pero fue popularizado en nuestro continente con el descubrimiento de América. El nombre de esta fruta es un poco confuso, y se dice que viene se su aspecto: si nos fijamos en uno de los extremos del coco tiene tres orificios que en ocasiones parece una cara que puede llegar a asustar, y los conquistadores de la época, creyeron que se parecía al COCO, personaje utilizado para asustar a los niños y niñas que no querían dormir (¿nos acordamos de aquello de “qué viene el coco”?). ¿Será verdad?

 

El amaranto es originario tanto de México como de Centroamérica y su uso se remonta a la época prehispánica en la que se ubicó como uno de los principales alimentos de los mayas. 

Este superalimento en náhuatl recibía el nombre de huautli, que significa “la partícula más pequeña dadora de vida”.

Los aztecas utilizaban el amaranto en ceremonias religiosas y para adornar las tumbas con su flor.

El amaranto es un pseudocereal ya que no forma parte de la familia de los cereales, pero sus usos y propiedades son similares a las de estos.

Este pseudocereal es una rica fuente de proteínas, minerales, ácido fólico, niacina, calcio, hierro, fósforo y vitaminas A, B, C, B1, B2 y B3.

Es considerado como el mejor alimento de origen vegetal para el consumo humano porque con él se pueden producir harinas, granolas, tamales, atoles, galletas, bebidas y dulces.

Desde 1985 el amaranto forma parte de la dieta de los astronautas, esto se debe a que es fácil de digerir, es ligero y nutritivo; asimismo, este alimento se cultiva en los transbordadores espaciales, lo que ayuda a absorber el dióxido de carbono, produce oxígeno y agua.

En 2018, la producción de amaranto en México superó las 7 mil toneladas; se cosecharon más de 3 mil 500 hectáreas de este alimento y se colocaron como los principales productores Puebla, Tlaxcala y el Estado de México.

Aunque este pseudocereal es una de las fuentes de proteínas más ricas del reino vegetal y era muy apreciado como parte de la dieta en la época prehispánica, los conquistadores lo prohibieron por motivos religiosos, los mexicas elaboraban figuras de esta semilla mezclada con la sangre de los sacrificados. Después de realizar una danza en torno a esos ídolos, los dignatarios los comían para llenarse de fuerza y vigor. Tal práctica fue prohibida por hallarse muy lejos de las costumbres de la fe católica.

(Josevi & Lapuente / Panecasa – todococo.org)

(https://www.gob.mx/agricultura/articulos/amaranto#:~:text=1.,las%20tumbas%20con%20su%20flor.)

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